El caballo necesita un jinete (Roberto Cabrera Olea)

“Yo no sé, yo siento y actúo”

"Este año entonces, consiste en la decisión y la acción sentida, como pasos de ciego experto, con los ojos cerrados en galope a pelo, conectando con ese sentir libre y avanzar navegando las aguas de lo material, sin que cada cosa se transforme en un obstáculo, sino más bien en una oportunidad de nuevos movimientos y desafíos enaltecedores".

"El jinete es quien gobierna y determina los movimientos, no controlando, sino más bien disfrutando el devenir del trayecto, sumergido en una única inteligencia que funde los límites de lo interno y lo externo, aprovechando al máximo el recorrido más que persiguiendo una meta. Siendo uno, equino y humano se ofrecen y sugieren los paisajes que la experiencia revelará"

"Un caballo dócil no es lo mismo que uno sumiso.

La sumisión tiene que ver más con obediencia, con humillación y sometimiento...

La docilidad surge más bien de la confianza alcanzada por alguien frente a cualquier circunstancia o persona con la que interactúa. Es una rendición bien significada, es el término de la lucha que nos lleva en forma permanente a controlar todo. Es sin duda un talento nuevo. Es un aprendizaje que llega luego de muchas comprensiones. Por ejemplo, entender que quien está frente nuestro no es más que esa respuesta a algo que hemos pedido".

Roberto Cabrera Olea